Las tardanzas del personal



En muchas ocasiones se habrá encontrado con la misma situación de tardanzas en su empresa, la misma que acompaña a diversas compañías grandes y pequeñas. Y más ahora, pues el tráfico en la ciudad se ha hecho cada vez más caótico, hay más gente en el mercado laboral y la actividad comercial ha ido incrementándose. Esto por su puesto, sin considerar que muchos son de una nueva generación que tiene diferentes necesidades por diversos estímulos (sociales, económicos, tecnológicos, emocionales, etc.), por lo mismo tienen una manera diferente de pensar y actuar.

¿Qué hacer con las tardanzas de personal?

Las tardanzas de nuestro personal se vuelve un tema de discusión gerencial, pues generan costos a la empresa, así como ocasionan retrasos en los objetivos del área. Nosotros no podemos controlar la actitud de nuestros colaboradores, pero si podemos intentar guiarlas con motivación proactiva a través del liderazgo. Poner reglas claras es correcto pues los procedimientos ayudan a mantener una organización funcional, pero también se puede utilizar algo tan simple como conversar y escuchar.

Hablar con sus colaboradores, sentarse unos minutos para escuchar como piensan, intercambiar opiniones y motivarlos a cumplir con sus obligaciones, son algunas de las cosas que se puede hacer.

Estableciendo objetivos y evaluaciones

Para grupos grandes, es recomendable establecer objetivos de corto plazo, analizar consideraciones excepcionales y sobretodo, evaluaciones en el grupo de trabajo. De esta forma, se puede estudiar la performance de los trabajadores en función a sus horas de trabajo y su productividad.

Desde mi punto de vista, los premios por llegar temprano no funcionan pues no se logra incentivar la puntualidad de forma adecuada, al premiar algo que debe ser un comportamiento natural. Los descuentos por llegar tarde a la larga afectan a ambas partes pues el colaborador deja de percibir ingresos y la empresa no recupera el tiempo perdido.

Regulación de las tardanzas

El respeto, la responsabilidad, la empatía y el compromiso son comportamientos inherentes de todo profesional. Es difícil cambiar las costumbres o actitudes de las personas como la falta de puntualidad, pues requiere de tiempo y atención. Ser disciplinado es una norma de conducta. Finalmente nos queda enseñar con el ejemplo, alinear al equipo de trabajo y establecer métodos administrativos para hacer cumplir el horario de trabajo.

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ACERCA DE MÍ
Pedro Bermudez Talavera es experto en marketing digital. SEO. SEM. Social Media Marketing. Content Marketing. Analytics.
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